miércoles, 3 de febrero de 2016

Capítulo 5 - Raid ITERA Gales 2014 - AR World Series

Después de dejar las bicis en el camión, nos preparamos para cumplir la hora de sueño, nos ponemos ropa seca, y aprovechamos para ir a los lavabos, a limpiarnos mínimamente y lavarnos los dientes, que parece una tontería pero con lo mal que se come y todo el esfuerzo, se agradece y es importante una buena higiene dental.

Nos ponemos a dormir en las tiendas y al poco se pone a llover, ya ni nos inmutamos, es lo normal en Gales….. La hora pasa rápido, esta vez cuesta mucho levantarse, el cuerpo pide a gritos que le dejes descansar pero hay que seguir obligándose a continuar si queremos alcanzar el objetivo, que no es otro que llegar a meta dentro del tiempo permitido sin tener que abandonar. Estas carreras, a no ser que tengas el nivel para disputarlas, se trata de acabarlas, es el principal objetivo.

Con esa idea en la cabeza nos preparamos para una larga sección de kayak en río, unos 32 kilómetros, con una parada intermedia a hacer una pequeña sección de orientación a pie en un pueblo que ya nos han dicho que podremos desayunar si queremos.

Empezamos a remar, el río es tranquilo y se agradece, yo voy en un kayak con Caroline y en el otro van Alex y Carles, como ya hacemos desde el principio. En poco rato llegamos a Hay-on-Wye, un pequeño y pintoresco pueblo galés, con su casco antiguo y su castillo. Empezamos la orientación, y al pasar por delante de un bar-cafetería, vemos un equipo que ya está dentro desayunando, así que sin pensarlo un momento, y con el hambre que tenemos, para adentro que falta gente!!!


Sección de Kayak, yo y Caroline y en el otro kayak Carles y Alex. Foto: Sleepmonsters

Pedimos un buen “English Breakfast”, con café y zumos, que devoramos sin compasión, aprovechamos para ir al servicio y adecentarnos un poco…jejejeje. Acabado el desayuno y con toda la calma del mundo, acabamos el circuito de orientación por el pueblo y volvemos a los kayaks, ahora nos queda la tirada larga, ya que solo habíamos hecho tres o cuatro de los treinta y dos kilómetros de la sección.

Vamos remando tranquilamente, son aguas muy tranquilas, y debido a esto el sueño empieza a aparecer a lo bestia, a veces me descoordino remando porque me estoy durmiendo literalmente, y le tengo que decir a Caroline que me pegue un grito cuando vea que hacemos cosas raras o perdemos el ritmo.

Pasan los kilómetros y además del sueño empieza a doler el culo de estar ahí sentados, aún teniendo asientos para los kayaks la verdad es que son bastante incómodos, y no paras de hacer posturas raras para descansar el culo, que se empieza a dormir…. Al cabo de un rato que se hace eterno vemos el puente donde acaba la sección, realmente tenemos ganas de volver a coger las bicis, almenos puedes ponerte de pie al pedalear….

La salida del agua es complicada, la han puesto en el peor sitio posible, hay que salir por turnos, en lugar de ser una playita, hay un cortado y un terraplén que hay que subir, y arrastrar el kayak para sacarlo del agua, nos cuesta lo nuestro pero al final sacamos los dos kayaks y los dejamos donde nos indica la organización.


Sección de BTT después del kayak.

Nos cambiamos, comemos algo, y mientras preparamos la siguiente sección, una BTT de 46 kms, me voy a los enfermeros, que están allí a ver que pueden hacer con mi ombligo, que lo tengo todo irritado, sin duda por la falta de higiene y el sudo. Me aplican una pomada para las rozaduras, que me alivia bastante y vuelvo con el equipo, ya están listos para salir, cogemos las bicis y empezamos la sección, que una primera parte será por caminos asfaltados, pero con unas rampas terribles y que sufrimos bastante y después cambia a una zona preciosa de prados y bosques, que vamos compaginando. A todo esto ya son las seis o siete de la tarde y nos acercamos a lo que será la cuarta noche de carrera, pero aún queda rato de luz, estamos pedaleando por un prado y se nos pone a llover, cosa que ya casi ni le damos importancia, ya estamos acostumbrados, llevamos el chubasquero puesto todo el rato, cuando llueve te lo cierras y cuando para lo abres para no cocerte, y así todo el rato.

Picamos una baliza en un cruce y seguimos, ahora tenemos que buscar un sendero escondido que nos va a llevar bordeando la montaña de Waun-Fach. Resulta ser un sendero espectacular, pero también con una espectacular capa de barro, lo que hace muy difícil pedalear y a veces hay que bajarse de la bici y empujar. Nos vamos encontrando con equipos, la mayoría en short race igual que nosotros, y también igual de cansados, hechos polvo y muertos de sueño, esto parece The walking Dead….. pero almenos hay ánimos y buen rollo entre los equipos, cosa que se agradece.

Poco a poco se está haciendo de noche, y aún nos queda un rato para llegar al final de la sección, por fin salimos del sendero a un camino asfaltado, pasamos por una especie de albergue, donde paramos para pedir si tienen alguna manguera de agua para poder limpiar las bicis, ya que se han enguarrado tanto que nos cuesta pedalear, y lo peor, debido al barro, Caroline se ha quedado sin pastillas de freno en el disco trasero, con lo que solo tiene freno delantero, y no lleva recambio……

Seguimos adelante, ya por asfalto, solo queda llegar a una carretera principal que baja y coger un desvío que nos llevará a Talybont-on-Usk, otro pueblecito galés que casi no podemos ver, porque son las once de la noche y queremos llegar al cambio de sección, para poder dejar las bicis, cambiarnos de ropa, comer y descansar un poco. 

En plena bajada por la carretera tengo un par de sustos, ya que por mucho que me esfuerce me estoy durmiendo, y estoy dos veces a punto de darme una leche con la bici. No se ni como, supongo que en piloto automático, consigo no dormirme y coger el desvío del pueblo.

Llegamos al cambio de sección y hacemos todas las tareas de intendencia, se agradece de una manera bestial poder limpiarte, ponerte ropa seca, ir a un lavabo!!!! Pequeñas cosas que en estas condiciones parecen lujos y se valoran muchísimo. Aquí tienen un poco de avituallamiento, agua caliente, té, azúcar….. me hago un té para espabilarme un poco y como con mis compañero.

Intentamos dormir un poco, lo necesitamos cada vez más, pero nos dicen que en el cambio de sección no podemos dormir, que tenemos que dormir dentro de la sección, así que nos preparamos para salir a la última sección de trekking, que se prevé larga y potente, es un trekking donde cruzaremos toda la cordillera de las Brecon Beacons, unas montañas preciosas y rudas, donde según nos cuentan se entrenan los militares ingleses.


Cresta de las Brecon Beacons

Empezamos la sección, directamente buscando un sitio donde dormir algo, encontramos un pequeño parking de tierra al lado de un cruce, y allí nos quedamos, intentamos inflar la tienda de emergencia que lleva Caroline, es como un toldo de plástico, que hay que coger entre todos desde fuera, levantarlo a la vez para que se llene de aire y meternos dentro, si se hace bien se supone que queda inflado con nosotros dentro, y se mantiene el calor corporal, pero entre lo zombis que estamos  y las ganas que tenemos de dormir queda un churro en lugar de una tienda, nos tiramos al suelo juntos y tapándonos con el toldo y dormimos un rato. No tuvo que ser mucho rato, ya que nos despertamos tiritando de frío, nos levantamos y seguimos adelante, hay que empezar a subir a las Brecon Beacons.

Por el camino que vamos, yo empiezo a tener alucinaciones a lo bestia, hay un bosque al lado del camino, y a mi me parece estar viendo una parada de fruta y verdura de un mercado…..se que era una alucinación, pero se ve tan real!!!!!!!


Un equipo llegando a la cima del Pen-Y-Fan. Foto: James Kirby

Dejamos el camino y entramos en un sendero que sube directo hacia la montaña, el bosque desaparece y vamos por prados de hierba, podemos ver las luces de otros equipos que van delante de nosotros. Nuestro primer objetivo es una de las tres balizas que tenemos en la cresta, empezamos a buscarla en el primer pico, pero la niebla que ha entrado nos dificulta encontrarla, llegamos a la cima, pero allí no está, Carles se mira bien el mapa y dice que no estamos en el lugar correcto, hay que seguir por la cresta hasta la siguiente cima.

Continuamos cresteando, por un buen caminito, y empezamos a ver como clarea el día, poco a poco se van viendo las primeras luces, y es una salida de sol espectacular, lo vas pensando, llevamos cinco días de carrera, parece que haga mucho mas tiempo, se pierde la noción del tiempo, y realmente aparte del sueño ya no notas cansancio, el cuerpo se acostumbra a lo que el eches, mientras duermas algo y comas, el cuerpo va tirando y ya no te planteas los quilómetros que te faltan, solo vas haciendo y ya está, es una sensación muy extraña pero muy bonita. Al final llegamos a la primera baliza, y seguimos por el camino, justo aquí ha entrado de golpe la niebla y no vemos mas allá de diez o veinte metros, almenos se está haciendo de día.


Bajando de las Brecon Beacons.

Empiezo a tener problemas serios en una rodilla, puedo subir sin problema pero en las bajadas me hace mucho daño, tengo que bajar dando pasos de lado, no se como hacer para ir más rápido. Al final de la manera mas tonta me doy cuenta que si bajo caminando de espaldas como los cangrejos, puedo bajar sin que me duela la rodilla, es un poco ortopédico pero me sirve par avanzan mas rápido. Subimos a otro pico, picamos baliza y seguimos, la niebla se está empezando a abrir y podemos ver el sol, que agradecemos ya que hace bastante frío, y entre sol y niebla llegamos al pico más alto de las Brecon Beacons, el Pen-y-Fan, un pico muy bonito, las vistas son espectaculares, y ya se ve que es un pico que la gente sube mucho, es muy turístico, se nota por el camino tan ancho que hay. 

Desde aquí empezamos la bajada, tenemos que llegar a una carretera, cruzarla y subir a un ultimo pico antes de hacer la última bajada, pero yo no lo veo claro con mi rodilla y le comento a mis compañeros que no se si podré subir al último pico, y si podemos dar un rodeo, aunque signifique dejar una baliza por picar.

Llegamos a la carretera, y nos llevamos una gran sorpresa, estamos en el parking donde se deja el coche para subir al Pen-y-fan, y como es tan turístico, hay un chiringuito donde venden hamburguesas y frankfurts, y claro, vamos directos!!! El hombre del bar portátil debe alucinar, le están llegando de golpe grupos de cuatro personas, vestido de corredores, con el peto de la carrera, sudados, con las caras de cinco dias de carrera casi sin dormir…..el panorama es Walking Dead total.


Compramos unas hamburguesas con queso que nos zampamos disfrutando de cada bocado, antes le he hecho una foto a Carles, que mientras yo buscaba el dinero se ha tirado al suelo a dormir……..Continuará en el último capítulo!!!!



Sección 7 - Kayak 32kms


Sección 8 - BTT 46kms